domingo, 12 de agosto de 2012

Noche en Port Ducal (1984)

En este blog, en el que queremos ahorrar palabras como si de un bien preciado se tratase, no siempre podemos cumplir esta máxima y nos vemos obligados a extendernos ante historietas como NOCHE EN PORT DUCAL (publicada en Don Pablito, número tres, 1984 y recopilada en el libro Así veo el tebeo en 1986). Incluso tenemos que recurrir a expertos ajenos a este blog porque a nosotros se nos escapan matices por falta de conocimiento o porque nos hemos ido a la playa unos días.

Apuntes para un acercamiento a Noche en Port Ducal
Por Gloria María de las Virtudes
(experta en boquilla)

Pocas veces en la historia del comic, o de cualquier otro medio diría yo, se han unido tres personalidades tan dispares para, dando lo mejor de ellos mismos, conseguir  esta depurada y elíptica historieta. ¿Cuántas veces se podría repetir esa primera viñeta de Noche en Port Ducal? y ¿qué pasa entre la penúltima y última viñeta ?.
Pues lo que pasa entre esas dos viñetas y esto hay que decirlo alto y claro, lo que pasa digo, es esa misma viñeta una y otra vez, multiplicada ad nauseam.  ¿Se ha visto ésto alguna vez en un comic?. Y lo digo yo, que a los dos años ya me había leído a los clásicos americanos y a los cinco escribí un estudio sobre la narración visual en la prehistoria.
Consiguiendo captar ese "no pasar nada que es la vida" ligado intrínsecamente a ese otro "¡qué coño está pasando!", Joaquín López al dibujo y Carlos Hernández y Rubén Garrido al guión, consiguen esta página que podía haber sido perfectamente un libro de quinientas, pero en una pirueta narrativa, condensan y depuran esa dicotomía de no pasa nada-qué está pasando en una sola y exclusiva página. ¡Qué acierto!.
Interesada siempre por esta obra única, he recogido estos comentarios de una vecina del estudio donde se gestó esta obra:
"Por aquellos días estaban muy agitados. Subían y bajaban del estudio a cualquier hora. Se alimentaban fatal y yo les subía las sobras de nuestra comida. Prefería que dejasen tanta sopa de sobre y tomasen algo de sobras de pobre. ¿Hice bien?."
Poca cosa me queda que añadir a estas alimenticias palabras.
Tengo el honor de presentarles, en bandeja de plata, esta obra quizá sí, falta de principios pero llena de finales.
Gloria María de las Virtudes.


No hay comentarios: